lunes, 2 de febrero de 2009

Los Ángeles - De “parateahí” a Paraguay


Más que singular es la historia del origen del nombre del sector rural de Paraguay, distante 30 kilómetros al norte de Los Ángeles.

Para quienes no lo ubican, este lugar se ubica unos ocho kilómetros al este del más que conocido Salto del Laja, paralelo al río.

En su camino de acceso se encuentra una serie de camping que aprovechan las verdaderas playas que se forman en la ribera sur del Laja. La propiedad está distribuida en pequeños parceleros que, por años, se han dedicado a las actividades agrícolas y más recientemente al turismo, aunque en forma muy incipiente.

Pero vamos al tema que nos interesa.

En lo inmediato aclaramos que no tiene nada que ver con el país homónimo de Sudamérica ni con algún habitante de esa nación que haya estado por las tierras orillando el Laja. La explicación es mucho más curiosa.

Según antiguos “paraguayinos” (gentilicio de los habitantes del lugar), el nombre del sector tiene un autor con nombre y apellido y su origen dista de cualquier relación con Paraguay.

La historia, de acuerdo a transcurrió hace unos 80 años. Lo que antes era parte de la Subdelegación de Curanilahue, tenía un punto de encuentro que no era precisamente de los más santos.

En realidad, era el lugar donde habían puestos de venta de vino extraído de los viñedos cercanos y se podía entablar conversación con “chiquillas que a uno lo tratan de tú”.

Por lo tanto, era bastante concurrido y los jóvenes (y los no tanto), se daban cita en ese lugar para pasar los días, las semanas, los meses y los años.

Con el paso del tiempo, el lugar pasó a denominarse cotidianamente como “parateahí”, porque de pie se debía esperar ser atendido.

Pero un buen día, don René Castillo, un vecino del sector tan originario como cualquier otro, dijo a quien quisiera escucharlo: “Y porque en vez de decirle parateahí, le llamamos paraguay. Suena más bonito”. Y lo que comenzó como un decir sin grandes conocimientos de la geografía sudamericana, fue haciéndose un hábito. Pronto se hizo habitual entre todos sus habitantes. Más tarde fue tan habitual que en cada mapa o plano de la comuna de Los Angeles, con letras grandes, siempre aparece el nombre el sector Paraguay cuando se trata de buscar ese lugar al este del Salto del Laja, orillando el río.

Y así fue que lo que ocurrió como un comentario e incluso una broma, denomina a todo un amplio territorio y, seguramente, habrá provocado más de algún orgullo a su ciudadano oriundo de Paraguay.

Y todo porque a alguien se le ocurrió, un buen día, cambiar el nombre de “parateahí” a Paraguay.