martes, 29 de septiembre de 2009

Roberto Guerra: “Queremos Sentar Las Bases De Una Red Nacional De Gestores Culturales”

Para los días 9, 10 y 11 de octubre en la ciudad de Santiago está programado un encuentro inédito que espera congregar a todos quienes trabajan en gestión de la cultura. Se trata de una instancia de alcance nacional que organiza la Escuela de Gestores y Animadores Culturales, cuyos ejes de de trabajo serán la gestión cultural y participación ciudadana, la formación en gestión cultural, la animación sociocultural, el desarrollo cultural inclusivo, el financiamiento de la cultura y las políticas públicas e institucionalidad cultural. Roberto Guerra, director de la Escuela de Gestores y Animadores Culturales, entrega más antecedentes sobre este encuentro. Encuentro ¿De quién o quiénes proviene la idea de realizar un encuentro nacional de gestores y animadores culturales y qué inquietudes iniciales estimulan una actividad de este tipo? - Diría que el proyecto de realizar un encuentro nacional es un viejo anhelo que la misma realidad fue empujando a concretar. En nuestro caso, desde la experiencia formativa que lleva a cabo la Escuela de Gestores y Animadores Culturales, apareció la inquietud de los propios alumnos en los debates de las sesiones, quienes decían “es necesario organizarse”, por lo que fue tomando forma la idea de generar un encuentro de ex alumnos de la Escuela. Poco a poco, y en el marco de la discusión con ellos mismos y del equipo de la Escuela, convenimos en que lo que se requería era un encuentro abierto a los actores culturales de la región. Así surgió lo que llamamos “1er Encuentro de Gestores y Animadores Culturales de la región Metropolitana. Encontrándonos para articular voluntades y animar los cambios en la cultura”. En relación con las motivaciones, diría que en general es dar cuenta de una necesidad muchas veces expresada por diversos actores culturales de la región de generar otros espacios, que fueran más allá del hecho de reunirse y que permitieran generar una actoría que, se considera, hace falta en la región. Partíamos de la premisa que, si bien es cierto se aprecia un crecimiento del sector cultural, existen niveles muy bajos de asociatividad de los gestores, lo que no se condice con el enorme caudal de acciones que este sector desarrolla. Más adelante, este esfuerzo se encontró con el que venía desarrollando Anfucultura, con quien establecimos una alianza en función de sacar adelante este desafío, y desde allí abrir la convocatoria a otras instituciones con quienes hemos venido trabajando en este plano en los últimos años, por lo que la convocatoria al encuentro nacional surge como resultado natural de este proceso. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones del encuentro de la región Metropolitana? - Se han realizado dos encuentros en la región Metropolitana que han convocado a más de 300 actores culturales de casi la totalidad de las comunas de la región, asunto inédito en los últimos años. Ahora, considerando las organizaciones e instituciones a los que pertenecen, permite concluir que el proceso de discusión ha sido muy inclusivo y diverso, aún con las objetivas limitaciones materiales que ha tenido, pues se trata de una iniciativa totalmente autogestionada en lo financiero. En general, con la discusión de ambos encuentros se ratificó la idea de formar la Red Metropolitana de Gestores y Animadores Culturales, que en la actualidad está en pleno proceso de conformación de equipos y trabajo territorial, además de levantar un directorio regional de actores culturales, fortalecer la capacitación, y una propuesta muy interesante que se está trabajando relacionada con establecer el día del gestor cultural. Pronto saldrá una publicación que recoge ampliamente lo que fueron estos encuentros. ¿Qué destacarías en torno a la metodología o la dinámica pensada para el encuentro nacional? - Varios aspectos. En primer lugar, el carácter participativo y descentralizado que posee la construcción del programa del encuentro, dado que lo que se busca es que sea el propio sector cultural, a través de sus diversos actores, quienes propongan e implementen los espacios de discusión del evento. Esta lógica busca romper la tradicional verticalidad con que se organizan eventos en el sector cultural, donde no existe posibilidad de participar más que de asistente. En ese sentido apostamos por la madurez de los actores culturales para que hagan suyo el encuentro y lleven a él sus experiencias, saberes, críticas y propuestas, para de este modo dar efectivamente cuenta de quiénes son y en qué están los gestores culturales chilenos. Por otro lado, destacaría la flexibilidad metodológica para desarrollar los debates, en donde se busca que a través de diversos formatos, ya sean paneles, conferencias, charlas y experiencias se posibilite el abordaje de los temas, lo que permitirá generar una oferta muy diversa a nivel del programa. En este marco se inserta el funcionamiento de las mesas de discusión, que hemos definido como espacios de discusión en profundidad del temario del encuentro para avanzar en la generación de propuestas e iniciativas de acción específicas para el sector. ¿A cuántas personas esperan convocar los organizadores y de qué manera éstos se vinculan con otras entidades de gestores culturales activas? - Desde que lanzamos la convocatoria encontramos gran aceptación de los gestores y organizaciones de, hasta ahora, casi todas las regiones de Chile, lo que nos confirma lo acertado y necesario de generar este encuentro. Existe una enorme necesidad de vincularse y saber en qué está el otro, del mismo modo que una visión crítica respecto de la forma en que estamos construyendo el desarrollo cultural en nuestro país. Diría que en general son esas las “señales” que se recogen en las conversaciones y la correspondencia. En este proceso diversas organizaciones han manifestado su voluntad de adherirse a la convocatoria y patrocinar el encuentro, dentro de las que destacan la Comisión Bicentenario, la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, la Biblioteca de Santiago, el Colegio de Asistentes Sociales de Chile, el Sindicato de Cantores Urbanos, SICUCH, Le Monde Diplomatique y, a nivel internacional, la Red Iberoamericana de Animación Sociocultural, RIA; la Red de Gestores del Valle del Cauca de Colombia, Municipalidad y Cultura de España, Recursos Culturales de Argentina, entre otros. Es importante destacar hemos planteado trabajar de forma descentralizada a través de la realización de encuentros regionales y zonales que buscan ir motivando y articulando a los actores culturales camino al encuentro nacional. De este modo, las estimaciones que hemos realizado considerando los mensajes recibidos y los encuentros regionales en curso, nos hacen pensar que será un encuentro muy masivo. ¿Qué esperan lograr al final de los tres días de trabajo considerando que este encuentro podría constituirse en un hito de confluencia de actores y organizaciones culturales chilenos? - Sí, es lo que creemos y estamos trabajando para eso, para que en octubre los actores culturales chilenos, independientemente del lugar desde el que lleven a cabo su labor, se encuentren, dialoguen, intercambien experiencias y visualicen posibilidades de acción común. Respecto de los logros, diría que giran en torno de tres cosas: contribuir a la visibilización de las prácticas de gestión cultural comunitaria, levantar un diagnóstico del estado del sector cultural en este terreno y dar una fuerte señal en el campo de la asociatividad de los gestores, que esperamos se traduzca en sentar las bases de la Red Nacional de Gestores Culturales, una instancia que la misma realidad viene demostrando que hace falta en nuestro país. Si eso se da, sería un avance muy significativo. ¿Hay un tema central que interese discutir en este encuentro? - La convocatoria en ese sentido es muy clara en relación con que lo que se busca es inaugurar un debate nacional respecto del desarrollo de la política cultural chilena y estimular el incremento de la asociatividad de los gestores culturales. ¿Por qué? - Esto es muy relevante sobretodo si se considera que la gestión cultural comunitaria constituye el sector más numeroso del campo de la gestión cultural chilena y, paradójicamente, no cuenta con una instancia que la agrupe y represente. Si bien es cierto, esto último es parte de un proceso de maduración que tomará su tiempo, es fundamental para que este sector formule sus propuestas y se integre activamente al proceso de construcción de nuestra institucionalidad cultural. En el caso de la política, lo central desde mi punto de vista es generar las condiciones para que este proceso sea todo lo inclusivo y participativo que el caso amerita. ¿Hay invitados, nacionales o internacionales, que te interese destacar? - Con la convocatoria al evento se ha dado algo muy especial que nos tiene muy contentos, y es la gran aceptación que ha tenido el evento tanto en Chile como en el exterior, lo que de algún modo nos dice que vamos por el camino correcto. En marzo tuvimos la oportunidad de participar en el VI Campus Euroamericano de Cooperación Cultural realizado en Buenos Aires, donde compartimos con compañeros de diversos países de América Latina y Europa, encontrando gran aceptación e interés en participar. Desde allí y junto al trabajo de socialización de la convocatoria con las redes de la Escuela, hemos recibido adhesiones y solicitud de invitaciones de Argentina, Bolivia, Perú, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Colombia, México y España. Actualmente nos encontramos en proceso de confirmar algunas personalidades a quienes hemos cursado invitaciones especiales para participar mediante conferencias y talleres. Nos hemos propuesto inaugurar el encuentro con un panel de carácter internacional de primer nivel en la idea de generar un debate que recoja las reflexiones que en diversos países de América Latina se vienen llevando a cabo acerca de la gestión cultural, que permitan problematizarla, en el marco de lo que creemos fundamental, que es la apertura del debate en Chile respecto de las políticas culturales de cara al bicentenario. En el blog de la Escuela de Gestores y Animadores Culturales hay una frase que dice “¡Fortaleciendo la asociatividad para una nueva gestión cultural!” ¿Cuál es esa nueva gestión cultural? ¿Es precisamente el encuentro programado una plataforma para trabajar esta nueva gestión? - Claro. Creemos que la experiencia desarrollada a la fecha en el campo de la gestión cultural amerita una discusión profunda respecto de este quehacer que desde diversos espacios, tanto institucionales como desde la sociedad civil, se están desarrollando en Chile. La gestión se ha popularizado al punto de que en cultura pareciera que todo es gestión dejando de lado el sentido, el que, creo, debe ser el corazón del quehacer cultural. Me asiste la convicción que en Chile, como sucede en otros países, existen miles de experiencias que se reconocen en la gestión cultural, que trabajan a diario en los territorios, pero que son invisibles para “otro tipo de gestión cultural”, una institucionalizada, que de común no advierte la existencia de este tipo de experiencias, o simplemente las ignora. Se ha popularizado la noción de gestor cultural como un técnico que se ocupa de la formulación de proyectos, lo que no hace más que limitar y desvirtuar la labor de un gestor cultural que en el marco del escenario cultural chileno debiese orientar su quehacer a la generación de sentidos, espacios de expresión, participación en función de propósitos de interés colectivo. En este sentido, me parece que existen razones más que suficientes para abrir este debate y avanzar en caracterizar la gestión cultural que requerimos para este momento histórico, sus fundamentos, herramientas, su marco ético y político, entre otros aspectos. Suele ocurrir con los encuentros masivos que su repercusión es de corto alcance si no se piensa en relación con otros proyectos o actividades posteriores. ¿Cuáles serían éstas? - Esperamos que el debate que se realice en el contexto del encuentro sea sistematizado y devuelto a los participantes y el sector cultural en forma de una publicación que de cuenta de lo que se discuta y concluya. Del mismo modo, nos interesa entregar estas conclusiones a todos los actores sociales y políticos que tengan relación con el sector cultural, y que puedan contribuir a viabilizar las propuestas que de seguro aparecerán, tanto a nivel nacional como en el exterior, ya que los gestores chilenos deben comenzar a actuar de manera mas sistemática y organizada en los debates internacionales que están en curso. Fuente: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes