De la pared colgamos días nuevos:
Sacamos las viejas consejas al jardín
Y las barrimos con ramas de olivo.
En cada esquina pintamos palomas
Que al final perdieron su plumaje.
Coronamos la cabeza de la diosa
Con frescas hojas de laurel
Que enrojecieron por
La vergüenza que perdieron
Los tiranos de esta tierra y de aquéllas.
Dijo usted: yergue al sol tu frente:
Y el sol mordió los ojos de los pueblos
Que sacrificaron su fe en altares de piedra
Antes que el León cortara la cabeza de América
Y el Águila sangrara los pueblos de África.
Dijo entonces: dale tu mano al caído:
Pero ¡ay!, faltaron brazos y sobraron
Caídos y los gemidos rebasaron
Las márgenes del río blanco
Despertando a las hienas que ríen mientras
Las lágrimas son tragadas por la arena.
Entonces, diga usted:
¿Aún es tiempo de seguir jugando?
Alicia Pereda
Poetisa de Nuestra Tierra
0 comments:
Publicar un comentario