La Leyenda de Las Tres Pascualas

Cuenta la leyenda que las tres Pascualas vivían junto a una laguna, soñando con el amor eterno, puro y fiel...

El Día En Que Coronel Dijo Basta: No Más Termoeléctricas

Cerca de 2 mil personas se reunieron en la plaza comunal de Coronel, para manifestar la preocupación que existe por la contaminación en ese lugar

La Leyenda del Salto del Lajas

Cuentan los antiguos, que en el lugar donde hoy está el Salto del Laja, había una llanura...

La Batalla del Cerro Gavilán

En honor a nuestra historia presentamos una producción que resume los sucesos que se desarrollaron en la conocida Batalla del Cerro Gavilán .

Coronel... La Historia Sobre la Arena y el Carbón

Coronel... La Historia Sobre la Arena y el Carbón. Producción patrocinada por la Casa Ciudadana Coronel

domingo, 18 de octubre de 2020

¿Quién Fue el General Manuel Baquedano?

¿Quién fue Manuel Baquedano González? Fue uno de los mayores exponentes del autoritarismo militar del siglo XIX. Fue el ayudante de Manuel Bulnes que reprimió la revolución liberal de 1851; el teniente coronel que participó de la llamada "Pacificación de la Araucanía", que significó la muerte de cerca de 60 mil mapuche, la entrega de sus tierras a latinfundistas y su confinamiento a pequeñas reservas indígenas. 

¿Quién fue Manuel Baquedano González? El Comandante en Jefe del Ejército que en 1881 lideró la vergonzosa humillación a Perú en la Guerra del Pacífico, tomando su capital en medio de saqueos y violaciones. 

¿Quién fue Manuel Baquedano González? El militar en retiro con amplio apoyo popular a quien el Presidente Balmaceda le confió el gobierno tras ser derrotado, y que no tuvo siquiera el decoro de impedir el saqueo a la casa de Balmaceda, tras su suicidio, absteniéndose de actuar. 

¿Quién fue Baquedano? El soldado retirado que, en lugar de estar del lado del Ejército leal con el Pdte, terminó cerca del gobierno golpista de Jorge Montt impuesto por la Armada. 

¿Baquedano, un héroe? Sí, para el otro gran dictador del siglo XX en Chile, Carlos Ibáñez del Campo, quien dispuso la instalación de la estatua en su nombre en el centro de la capital. La figura de Baquedano ofende al pueblo mapuche, como nación sometida, diezmada y usurpada de sus tierras; ofende a los seguidores de las ideas de justicia social que promovían Francisco Bilbao y Santiago Arcos, cuyo movimiento fue sofocado en defensa de los intereses oligárquicos; ofende al pueblo peruano, al causar una afrenta innecesaria en territorios que ni siquiera estaban en disputa; ofende la memoria de José Manuel Balmaceda, quizás el único gobernante del siglo XIX que buscó desarrollar al país y no regalarlo como botín a los poderosos.

Baquedano no es un símbolo de unidad, es ciertamente un factor de división... uno de los mayores exponentes de la tesis del enemigo interno, que tanta sangre ha traído en nuestro país. Ese es Baquedano.

sábado, 11 de julio de 2020

Las Mentes Ahora Necesitan a Aeneas, Ahora Un Corazón Fuerte... Camilo Henriquez

"Sois provincias, pudiendo ser potencias"


PUEBLOS Americanos: os he puesto ante los ojos vuestros sacratisimos derechos. Oh! y si os fuesen tan caros y preciosos como ellos son amables ! si conocieseis la ignominia de vuestras cadenas, la miseria de vuestra situacion actual ! inmensas regiones han de depender de una pequeña comarca de la Europa? En vano la naturaleza puso entre ella y vosotros la inmensidad del occeano ? Haveis de surcar los mares para mendigar favores, para comprar la justicia de las impuras manos de unos ministros perversos? Mil veces os puse à la vista la infamia de vuestra degradacion. Mi alma detesta la tirania y se esforzó por trasladar á las vuestras este odio implacable : la halienta el amor de la libertad y de la gloria, y no omitió medio alguno para despertar en vuestros pechos esta pasion sublime, fecunda en acciones ilustres, y tan necesaria para regenerar à los pueblos, y elevar los estados. Educado en el odio de la tirania, pasada la mitad de la vida en estudios liberales, volví al nativo suelo despues de una ausencia de veinte años, quando creì poderle ser útil. Emprehendi el árduo designio de la ilustracion pùblica, decendi al campo peligroso, combati contra las preocupaciones, os hablé de vuestros intereses, de vuestros derechos, de vuestra dignidad. He trabajado solo, solo me he expuesto al odio de la tirania, y del error.

Mis deseos fueron infinitamente superiores a mis fuerzas ; y la epoca de la expectacion y de la incertidumbre detubo el vuelo del génio, y la llama del espiritu republicano. Los crepúsculos son propios de la *Aurora* ; la plenitud de la luz pertenece al dia perfecto. Oh! pueda yo algun dia gloríarme de haver preparado las mejoras de vuestra suerte ! pueda el primer escritor de la revolucion Chilena ver el triunfo de la libertad americana, é inspirado ó de Clio, ó de Melpómene, ocupada la mente de la admiracion de grandes hechos, pueda celebrar á los herores patrios! Pero mientras permanescais en irresolucion è incertidumbre, fluctuando entre temores y esperanzas sois un asunto bien pobre para las musas, y aun para la historia. Al contrario, inflaman la fantasia, presentan escenas interesantes, son una materia esplendida los heroes de la libertad. Han ocupado á grandes ingenios los araucanos antiguos. Han aparecido estos hombres libres en los teatros mas célebres, y los pueblos mas cultos han admirado sus sentimientos y caracter, y han dado lagrimas à sus infortunios. Desde entonces la historia de la patria ofrece un paréntesis de silencio, y un vacio desanimado y melancolico. El amor de la libertad parece acaso con la cultura? Se cansa el clima de influir en los hombres? Hasta quando pensaIs? Resolved ; bastante se ha pensado. Pasad el Rubicón, y sereis dueños de un mundo. La fortuna se os sonrie, y desdeñais sus gracias. Sois provincias, pudiendo ser potencias, y contraher alianzas con la dignidad, y majestad que corresponde á una nacion.
Camilo Henriquez

domingo, 31 de mayo de 2020

Enrique de Penco - Los Chacareros Marinos (Cueca)




"Un homenaje a Don Raúl Oliveros Díaz (El Tío Rico), quien solía preparar este manjar de manjares.

Debo decir algo,( menciona Enrique de Penco en su canal de Youtube)... yo no como pescado, peeeeero la mano de don Raúl y su señora Nidia me hicieron cambiar de parecer. Recuerdo que decía que la colita del pejerrey debía quedar como "papita frita".
Un abrazo y agradecimientos a grandes amigos de la cueca... los integrantes de aquel mítico Lote Cuequero de Conce: Boris "Pandero" Araneda, Francisco "Panchote" Bascur y Gabriel "Gabo" Oliveros.
NO OLVIDES SUSCRIBIRTE ;)


www.enriquedepenco.cl

martes, 12 de mayo de 2020

No Importan Las Lágrimas... Por Alicia Pereda


No importan las lágrimas
que se hayan derramado
Ni cuántos granos de arena
se hayan escapado entre los dedos

No importa cuántos inviernos
te quiebren el alma y los huesos
No importa la furia con que azota
el viento todas las puertas y ventanas

Mira, aquí está mi mano
para secar el llanto de tus ojos
para recoger las hebras plateadas
que el tiempo dejó en tus sienes

Ella barre el polvo de todos
nuestros errores
compone la música que aliviará
 el fin de cada jornada
Restaña las heridas dejadas
por nuestros desencuentros
Será brasa cuando la nieve
repose en tu cama

Paloma, cuando se cierren tus ventanas
Agua refrescando tus noches delirantes
Tu cayado , tu aliento y tu guía
Será mi mano y no otra
la que sientas sobre tu frente
cuando llegue el momento de la despedida.

Alicia Pereda Saavedra
Poetisa de Nuestra Tierra

El Ladrón del Tiempo - Por Luis Fraczinet


El Ladrón del Tiempo

Si he sido capaz de robar tu atención por un instante,
te he robado más que una mirada,
soy dueño de tu abrazo,
absurdamente propietario de una caricia,
tal vez un deseo,
si me atrevo también... una compañía.

Si entre nosotros pasó un pecado,
una gota de sal entre tanta mentira,
un torrente de una eterna madrugada,
una canción con el más bello tono del suspiro,
una victoria a la muerte
un fuego en tu memoria,
una ventana a tu esperanza
en ocasiones un beso
rara vez una incógnita.

Si he robado un momento.

Fernando

Disco "Todas íbamos a ser Violeta" La Chinganera

Fabiola González, la Chinganera. Cantautora popular, payadora y folclorista grabó su disco "Todas íbamos a ser Violeta" en el año 2012, una parte en el estudio de Juan Pablo Villanueva en Ñuñoa y la otra en el estudio del maestro Carlos Corales, quién finalmente mezcló y masterizó.



Son canciones, según publica Fabiola en su canal de youtube, ”escribí desde mi más hondo sentir de mujer y con el profundo amor al Folclor, la tradición oral, la Décima, la Cueca y la Guitarra en Afinaciones Campesinas Chilenas (Traspuesta) que conocí en mi infancia en las zonas rurales del maravilloso Bio Bio.

Los músicos que me acompañaron en este viaje fueron: Manuel Sánchez, Iván Cazabón, Elizabeth Morris, Marcela Millie Leo Yáñez, Carlos Corales, Daniel Sánchez, Naara Andariega y Pedro Millar.

La gráfica es de Juan Carlos Gourdet y Rayén Perez, ambos artistas de Concepción. Es un trabajo realizado con esfuerzo, amor y entrega y agradezco a todos y todas quienes fueron parte de este viaje sonoro y también a quienes viajan por medio de mis palabras y mis sonidos.

Estoy convencida que dentro de cada Chilen@ hay una puerta donde habita la pertenecencia, la raíz y el raigambre que nos conecta con nuestros padres, abuelos, ancestros y junto con eso sus ritos y tradiciones familiares y este trabajo no es más que un intento de abrir esa puerta maravillosa, por medio de la palabra y del sonido. Con amor y un poco de pudor también, se los entrego. La Chinganera.”

1. La Palomita (Letra y musica La Chinganera, Guitarra Traspuesta Por Trasporte)
2. El reclamo (Letra y música La Chinganera, Guitarra Derecha)
3. Yo no quiero que a mi niño (Letra y música La Chinganera, Guitarra Traspuesta Por Trasporte)
4. La mujer caballo (Letra y música La Chinganera, Guitarra Por Trasporte)
5. Décimas por Víctor Jara (Letra y música La Chinganera)
6. La dicha / Vengo a cantar una cueca (Letra y música Luis Bahamondes, letra La Chinganera, música, Pedro Milar)
7. Del cielo a tu corazón (Letra Oscar Castro, música melodía tradicional del Canto a lo poeta " Andelé")
8. Sonetos (Letra y música La Chinganera)
9. Décimas de amor (Letra y música La Chinganera)
10. Centésima (Letra Barbara Calderón y La Chinganera, música La Chinganera)

Puede descargar su obra en: www.portaldisc.com/lachinganera










sábado, 2 de mayo de 2020

Estado de Necesidad


Aokupa


Por Jorge Zabalza (Uruguay)




¿Tienen derecho los más humildes a un techo digno? Por supuesto. ¿Es legítimo que ocupen tierra para construir su futuro hogar? Claro que sí. A partir de estos interrogantes filosófico-jurídicos –y de sus respuestas– el doctor Helios Sarthou había elaborado su “doctrina okupa” a la uruguaya, a la que alguna que otra decena de miles deben la posesión del solar donde levantaron su hogar.
Un par de centenas de miles no pueden acceder al terreno donde construir un techo digno, se lo impide el monopolio del negocio inmobiliario urbano. Es la estructura de la propiedad la evidente razón de las desigualdades en el uso de la tierra, el problema básico, fundamental, de Uruguay y de América Latina. Mientras no se resuelva, siempre habrá ciudadanos sin techo donde guarecer a sus hijos.
Por su parte, el Estado no cubre el déficit habitacional. El déficit afecta a los trabajadores más empobrecidos y, en especial, a los más jóvenes y excluidos de la vida social y política. Irresponsabilidad total de los gobiernos que, sean del color que fueren, se comen el futuro.
El tan mentado Estado de Derecho, diamante del pensamiento liberal, protege solamente los privilegios de la cumbre, indiferente a las necesidades de los de abajo, reducidos a la marginación. Mas que indiferente, los empuja hacia el estado de permanente necesidad. El actual “ordenamiento territorial” arroja multitudes al precipicio, es una masacre masiva e impune.
En consecuencia, dado que los dueños de todo y su Estado de Derecho imponen la desigualdad y la marginación, los perjudicados tienen derecho a tomar pacíficamente las tierras que precisan para salvarse del desbarranque. Es totalmente legítimo agarrarse de un fierro caliente cuando te empujan al vacío. La situación exculpa a los usurpadores, que, en última instancia, están actuando conforme a los principios generales del derecho: sacrifican el derecho del propietario del predio para proteger el derecho a un futuro digno para sus hijas y nietas. Causan un mal menor para escapar al mal mayor.
Mis vecinas y vecinos de Santa Catalina ocuparon esas 800 hectáreas de tierra yerma, que ni siquiera estaban alambradas, donde solamente crecen chircas y abrojos. El estado de necesidad a que están sometidos justifica plenamente que hayan elegido el camino más directo, la usurpación pacífica de terrenos echados al abandono por sus propietarios. Sí, es verdad, se está agrediendo el derecho del propietario, pero, también es verdad que la propiedad no puede ser utilizada para joder a los demás. Su uso debe tener una finalidad social, que impulse el desarrollo de la justicia social, no que la impida. La propiedad privada, al estar monopolizada por unos pocos es la causa de la injusticia.
No hubo daño en las cosas ni en las personas. Al ocupar dejaron marcadas las calles y los espacios comunes (merenderos, CAIF, salón comunal, etc., dividieron la tierra en solares, lograron que OSE –con consentimiento del MVOTMA– instalara tres canillas con agua potable, están tramitando en UTE la corriente eléctrica, en la IMM la recolección de residuos. Están dispuestos a pagar sus solares mediante un acuerdo con los propietarios.
¿Dónde está el ánimo de cometer un delito? No. La intencionalidad es resolver por una vía directa el problema social que los gobiernos no quieren resolver, su ánimo es civilizar el páramo que ocuparon, llevar la civilización al desierto. Obedecen el mandato de la justicia social. Su desobediencia social ha tenido la virtud de revelar el carácter injusto del actual estado de cosas.

domingo, 12 de abril de 2020

La Leyenda De La Verdad Y La Mentira

Edouard Debat Ponsan, (1847-1913), "La verdad saliendo del pozo"


Cuenta la leyenda, que un día la verdad y la mentira se cruzaron.

-Buen día. Dijo la mentira.
-Buenos días. Contestó la verdad.
-Hermoso día. Dijo la mentira.
Entonces la verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era.

-Hermoso día. Dijo entonces la verdad.
-Aún más hermoso está el lago. Dijo la mentira.
Entonces la verdad miró hacia el lago y vio que la mentira decía la verdad y asintió.

Corrió la mentira hacia el agua y dijo... -El agua está aún más hermosa. Nademos.
La verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y confió en la mentira.
Ambas se sacaron las ropas y nadaron tranquilas.

Un rato después salió la mentira, se vistió con las ropas de la verdad y se fue.
La verdad, incapaz de vestirse con las ropas de la mentira comenzó a caminar sin ropas y todos se horrorizaban al verla.

Sin saber qué hacer, se escondió en un pozo.

Es así como aún hoy en día la gente prefiere aceptar la mentira disfrazada de verdad y no la verdad al desnudo.

Algún día la verdad saldrá del pozo para fustigar a los mentirosos.


A la Manera de Antaño... Por Pablo de Rokha


A la manera de antaño

Gran hogar patriarcal lleno de nidos,
de muérdagos y rémoras felices;
un pan de sal para los días idos
y un pan de mar para los días grises.

La proa afronta contra la ola ( heridos ),
a los corsarios sobre cien países,
o andamos por la aldea atardecidos
tragando sol o cazando perdices.

Le invade de chacales la retórica,
pero yo echo la orinada histórica
sobre sus catres de metales blandos.

Y aunque toda la horda nos acosa,
medio a medio de los caminos, rosa
de humo y piedra, la tribu está brillando.

miércoles, 1 de abril de 2020

Covid 19: O Todos o Nadie

La Unión Europea se comporta como el príncipe 

Próspero, ese del cuento de Edgar Allan Poe: 

La máscara de la Muerte Roja. Los países más 

ricos creen que encerrándose en un gesto insolidario 

y egoísta, sobrevivirán. Dejando morir a los otros. 

Pablo Azócar muestra que no. Que de este drama 

sanitario salimos "O todos o nadie". Y lleva razón... 

Por Pablo Azócar* 


Desfiles de ataúdes en Bérgamo, enfermos terminales tirados en pasillos de hospitales, hogares de ancianos españoles abandonados a su suerte. El impacto de la pandemia ha sido tan grande que ha abierto debates y controversias en todos los frentes. Naturalmente, el más acuciante es el de cómo afrontar la rapidísima propagación del virus.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha optado por un cierto negacionismo o relativización. Se defendió con sarcasmos, tardó en actuar. Afirmó que el colapso de la economía por las medidas contra el coronavirus puede costar más vidas que la pandemia en sí. Prometió que para Semana Santa su país estaría de vuelta en plena actividad. “Si dependiera de los médicos, dirían que detuviéramos el mundo entero”, declaró unos días antes de que Estados Unidos se convirtiera en el país con más contagiados del mundo.
Lo secundó el vicegobernador de Texas, Dan Patrick: “Los que tenemos 70 o más años nos cuidaremos a nosotros mismos, pero no sacrifiquemos al país”. Las reacciones no se hicieron esperar. A través de las redes sociales se activó una campaña: “No voy a morir por Wall Street”. El gobernador de Nueva York (el lugar con mayor número de muertos y contagiados en Estados Unidos), Andrew Cuomo, fustigó: “Nadie debería estar hablando de darwinismo social para defender el mercado de valores”.
Trump no ha sido el único en esta parada. El premier inglés Boris Johnson tardó semanas en actuar, y llegó a sugerir que no es malo que los jóvenes se contagien para que desarrollen anticuerpos, aunque más tarde, a la luz de las terroríficas cifras, debió recular (“los débiles mueren y los fuertes sobreviven, bravo, una selección de raza como el nazismo”, ironizó el filósofo italiano Nuccio Ordine). Ironías de la vida: más tarde se informó que Johnson contrajo el covid-19. La Unión Europea también demoró lo suyo en reaccionar, y lo hizo muy en su estilo, balbuceando, a tropezones entre sus diferentes enclaves, y solo cuando en distintos lugares los cadáveres empezaron a arracimarse unos arriba de otros.
Asombraron, en este contexto, las posturas ultranacionalistas de países como Holanda y las reticencias de Alemania, Finlandia y Austria en aportar el dinero urgente para afrontar la epidemia. Los países más afectados por el covid-19, Italia y España, apelaron el jueves pasado a la solidaridad de todos para tomar medidas conjuntas frente a la pandemia. El ministro neerlandés de finanzas, Wopke Hoekstra, respondió con una frialdad brutal: dijo que había que investigar por qué estos países no tenían margen presupuestario para esto, considerando que “la zona euro lleva siete años de crecimiento ininterrumpido”. El primer ministro de Portugal calificó esta reacción con una sola palabra: “Repugnante”.
Los jefes de gobierno de Italia, Giuseppe Conte y de Portugal, Antonio Costa, advirtieron que estas posturas, especialmente de Holanda, podrían acabar con el proyecto europeo.
La primera muestra del afianzamiento de los partidos xenófobos de extrema derecha, se registró el lunes en Budapest, cuando el primer ministro ultra nacionalista Viktor Orbán, usando la excusa del Coronavirus y apoyado por 75% de los húngaros según sondeos, asumió poderes ilimitados y sin caducidad que han sido calificados de “dictatoriales” por los más destacados analistas de la prensa mundial de referencia.
Al tiempo, se registran notables crecimientos en las intenciones de voto de la ultraderecha euro-escéptica, acusando a la UE de “no servir para nada”, preconizando seguir el ejemplo del Brexit del Reino Unido.
Gobiernos de signo tan distinto como el mexicano y el chileno adoptaron también posturas laxas -recién emprendieron políticas de relativo aislamiento cuando las curvas de la enfermedad se dispararon-, y alcanzaron cotas sorprendentes de frivolidad, como cuando el presidente López Obrador se fue a comer a un restaurante e invitó a sus compatriotas a “no dejar de salir”, o cuando el ministro chileno de salud afirmó que “el virus puede mutar y convertirse en buena persona”. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, muy en su estilo, llamó a la gente a seguir asistiendo a las iglesias, calificó el coronavirus como “una gripecita” y declaró sin más: “El brasileño no se contagia”. Los gobernadores, incluso sus aliados políticos, salieron a enfrentarlo.
En cambio, países pequeños como Irlanda y El Salvador adoptaron medidas como declarar públicas todas las clínicas privadas y suspendieron transitoriamente los pagos de las cuentas de luz, agua, teléfono, internet y varias otras.
Entre los científicos el debate no ha sido menos intenso. Reputados epidemiólogos como Wolfgang Wodarg y Pablo Goldsmith, y el descubridor de la vacuna contra la malaria Manuel Elkin, hablaron de “histeria mediática” y plantearon que las medidas de severas cuarentenas que está tomando la mayoría de los países son desproporcionadas y contraproducentes. Argumentaron que en 2018 hubo 800.000 enfermos y 15.000 muertos solo a causa de la simple gripe, un promedio –arguyeron- superior al que hasta entonces tenía el coronavirus (aunque tres días después el corona había duplicado esas cifras y no paraba de crecer). El parlamentario británico Paul Flynn fue todavía más lejos: “La declaración de pandemia ha sido irracional y ha hecho ganar miles de millones a la industria farmacéutica”.
Una postura muy distinta ha expresado la enorme mayoría de los científicos, epidemiólogos y expertos en salubridad pública. La Organización Mundial de la Salud, decenas de organizaciones y colegiaturas científicas y médicas en todo el mundo, y los propios profesionales de los hospitales, han criticado la lenta reacción de los gobiernos y la tardanza en imponer el aislamiento de las personas.
Hace algunos días se reunió telemáticamente un grupo de expertos de la International Association of Health Policy (compuesta por científicos, epidemiólogos, expertos en salud pública y politólogos de todo el mundo) para analizar la respuesta a la pandemia en los diferentes países, y llegaron a varias conclusiones. La principal es más política que sanitaria: hace ya varios años han circulado diversos estudios científicos que anunciaban una crisis epidemiológica como esta (mencionan varios de esos estudios), pero no fueron oídos, y en cambio la gran mayoría de los estados continuó aplicando políticas públicas neoliberales que deterioraron las infraestructuras y los servicios públicos fundamentales para proteger a la población. El principal problema no es la falta de recursos, dijeron, sino las enormes desigualdades en la disponibilidad de esos recursos. Concluyeron que los países que mejor han controlado la pandemia son aquellos con un estado fuerte, capaz de priorizar lo público por sobre lo privado.
En este frenético aquelarre lo que salta a la luz es la necesidad de reforzar lo multilateral, la colaboración, por sobre los intereses individuales o nacionales, porque resulta claro que en una pandemia como esta nadie se salva solo. Pero sucede que las dos principales potencias, Estados Unidos y China, están librando desde hace un rato una guerra comercial que, en el fragor de la epidemia, ha llevado a Donald Trump a referirse al corona como “el virus chino” y a las autoridades de Pekín a acusar a Estados Unidos de haber introducido deliberadamente el virus en Wuhan. En esta disputa, eso sí, hay un pequeño detalle: Estados Unidos compra en China gran parte de las medicinas que consume.
En los últimos años han arreciado los nacionalismos de todas las calañas (y los miedos colectivos, ay, tienden a acentuar esa tendencia) y los países más poderosos del mundo han contribuido a socavar la legitimidad y la eficacia de las instituciones multilaterales y de cooperación mundial, que fueron el gran logro de la humanidad tras la Segunda Guerra Mundial. ¿Por qué sucedió esto? Porque supeditaron todo a la égida de financieros y economistas, erigidos como los nuevos druidas en el jardín de las delicias.
El pequeño gran problema es que una crisis de sobrevivencia de esta magnitud no se resuelve con posturas identitarias como la de Washington -que no ha manifestado voluntad alguna de colaborar con nadie, ni siquiera con sus principales aliados-, porque hoy, cuando la información y las imágenes se va tornando más intolerables cada hora y cada día, se impone un intercambio global de información fiable, la integración de competencias y experiencias de todas las latitudes, la creación de cadenas mundiales de producción (respiradores, mascarillas, gel, etc.), o el apoyo de los países menos afectados a los que peor lo están pasando. Las recetas locales resultan irrisorias para afrontar una tragedia que es global.
Prevalece hoy el sálvese quien pueda en una pandemia en la que nadie se puede salvar solo.

*Azocar Hidalgo, Pablo Andrés. Escritor y periodista chileno (San Fernando, 1959). Autor de novela, cuento, poesía y ensayo: “Natalia”, novela 1990, El señor que aparece de espaldas”, novela 1997, “Vivir no es nada nuevo”, cuentos,1998 , “Pinochet. Epitafio para un tirano”, ensayo, 1999 y “ El placer de los demás”, poesía, 2009. Trabajó como editor inter regional de Inter Press Service (IPS) en Portugal, habiendo ocupado funciones periodísticas en esa agencia en Italia, España, Costa Rica, Bélgica y Francia. En la actualidad vive en Santiago y enseña literatura. Artículo de opinión enviado a Other News por el autor, el 30.03.2020