jueves, 23 de septiembre de 2010

Primavera En Chile... Por Pablo Neruda

Hermoso es septiembre en mi patria cubierto con una corona de
mimbre y violetas
y con un canasto colgando en los brazos colmado de dones terrestres
septiembre adelanta sus ojos mapuches matando el invierno
y vuelve el chileno a la resurrección de la carne y el vino.
Amable es el sábado y apenas se abrieron las manos del viernes
voló transportando ciruelas y caldos de luna y pescado.

Oh amor en la tierra que tú recorrieras que yo atravesamos
no tuve en mi boca un fulgor a sandía como en Talagante
y en vano busqué entre los dedos de la geografía
el mar clamoroso, el vestido que el viento y la piedra otorgaron
a Chile,
y no hallé duraznos de enero redondos de luz y delicia
como el terciopelo que guarda y desgrana la mile de mi patria.
Y en los matorrales del Sur sigiloso conozco el rocío
por sus penetrantes diamantes de menta, y me embriaga el aroma
del vino central que estalló desde tu cinturón de racimos
y el olor de tus aguas pesqueras que te llena de olfato
porque se abren las valvas del mar en tu pecho de plata
abundante,
y encumbrado arrastrando los pies cuando marcho en los montes
más duros
yo diviso en la nieve invencible la razón de tu soberanía

PABLO NERUDA (1966)