jueves, 12 de abril de 2012

La Muerte, Recordando Pasajes De Buda... Por Luis Fraczinet


Hace algunos años, en la juventud (tipo preadolescente mutante) encontré en la lectura de Buda un texto que por alguna razón se mantiene en mi memoria.

En los recorridos que el Príncipe Siddhartha realizaba peregrinando por las tierras de India y alrededores, encontró bien en descansar a las afueras de un pueblo, por la noche, y mientras todos dormían, se acercó una mujer con las lágrimas aún húmedas en su rostro y en sus brazos el cuerpo de un niño muerto recientemente. Le ruega a Buda que lo resucite y éste le dice: Resucitaré a tu hijo solo si cumples con una tarea. Baja al pueblo y tráeme una sola persona a la que no se le haya muerto un familiar.

La mujer, con la esperanza viva, bajó al pueblo y tocó puerta a puerta preguntando a cada persona si ha tenido la suerte de que no haya muerto ninguno de sus familiares. Casi toda la noche pasó recorriendo todo el pueblo. Al amanecer, cuando llegó a los pies de Buda le contó cuánto se había esforzado en encontrar a alguien que cumpliera su condición.

Hasta aquí recuerdo la historia plenamente, la respuesta que le dió buda no la tengo en la memoria pero todos podremos intuir de qué trataba y que no fue consuelo lo que recibió esa mujer aquella noche... Pienso que la respuesta la podemos tener cada uno de nosotros, es nuestra obligación encontrarla.

El tiempo en la lectura para conocer otras historias... muy similares a las nuestras, ayudan mucho a nuestra propia formación como seres humanos... La respuesta a cómo enfrentarnos a lo que nos sucede no viene de los libros, pero sí ayuda a saber como nos podemos enfrentar ante esos eventos.

Saludines y abrazos

Luis Fraczinet
Poeta Cesante