miércoles, 18 de octubre de 2023

El Origen de Robinson Crusoe

El 1 de febrero de 1709 (hace 314 años), el marinero escocés Alexánder Selkirk fue rescatado de una isla desierta que habitó durante más de cuatro años.  Daniel Defoe escribió su novela Robinson Crusoe inspirándose en este suceso.


Selkirk llegó a la isla en 1704 a bordo de un barco que había sido dañado en batallas anteriores con los españoles y estaba infestado de gusanos que estaban comiendo lejos en el casco. El capitán había decidido detenerse en la isla para reponer su suministro de agua fresca y tiendas de alimentos. Debido al estado de falla de su nave, Selkirk se negó a volver a bordo y trató de convencer a los demás de que debían quedarse y esperar a que llegara otra nave. Todos los demás se negaron a quedarse y Selkirk se encontró solo en la isla.


La isla en la que se encontraba era Más a Tierra, la isla más grande del grupo de islas Juan Fernández, a unas 400 millas al oeste de las costas de Chile continental. En 1966 la isla ha sido rebautizada como "Robinson Crusoe".


El 1 de febrero de 1709, dos barcos, entre los que se encontraba el famoso explorador William Dampier y dirigidos por Woodes Rogers, estaban anclados cerca de la isla y Selkirk se reveló a las tripulaciones a través de un fuego de señales. Varios miembros de la tripulación sufrían de escorbuto y Selkirk se dispuso a proporcionarles los alimentos necesarios. Luego también fue entrevistado varias veces sobre su aventura y ganó cierta notoriedad por ello en toda Inglaterra.


La novela Robinson Crusoe fue, en su tiempo, considerada un punto de inflección en la literatura inglesa haciendo de relatar historias de la vida real, adornadas con elementos de fantasía y personajes ficticios, un éxito editorial que se ha mantenido hasta el día de hoy, 314 años fantaseando en los lectores de cualquier edad.