Cuando la noche cae sobre los viejos caminos
y la luna oculta su vergüenza entre los cerros
una plegaria se levanta desde las bocas desdentadas
negras y marchitas de los pirquenes de Arauco.
Una oración con rabia, dolor, soledad y muerte.
Carbón manchado de sangre obrera
impregnado de sueños y esperanzas fallidas,
lágrima mineral que lava los pecados de mi patria.
Explosión que desgarra el cielo estrellado
apagando la estrella solitaria
Carbón que calienta la pobreza en las tardes de invierno.
Y estre tanta muerte y soledad nace otra plegaria,
una canción de esperanza nacida en los fiordos
más australes y se extiende por los ríos y cielos reventando
las rocas calcinadas del desierto para morir entre los brazos
del mar que la acuna en su seno de algas y caracolas
haciéndola germinar una vez más en el útero de Arauco.
Alicia Pereda S.
(de Mariposas en la ciénaga)
Un saludo a la región del Bío Bío
0 comments:
Publicar un comentario