SANTIAGO / CHILLÁN.- Con cuecas choras, valses y foxtrots (tambien llamados “jazz guachacas”) y tallas a la chilena se ha desarrollado el velorio de Eduardo Lalo Parra en la iglesia de la Divina Providencia desde la noche de ayer, y se espera que en Chillán el ultimo adiós al cantor popular sea similar.
Los restos de Lalo Parra, fallecido la tarde del sábado a los 90 años, llegarán a su tierra natal este lunes para ser enterrado en el Parque de los Artistas del Cementerio General chillanejo.
Ahí también descansan otras sensibilidades notables del arte chileno: el pianista universal Claudio Arrau, el tenor Ramon Vinay y la artista plástica Premio Nacional de Arte 1970 Marta Colvin.
Según informan desde Chillán, la tumba de Lalo Parra ya está preparada. Mientras, personeros de la ciudad sureña se encuentran en Santiago para coordinar con la familia del folclorista el traslado de los restos, que se realizará en horas de la mañana del lunes.
Paola Becker, la jefa de gabinete del alcalde Sergio Zarzar, y el administrador municipal Marco Hurtado viajaron a la capital para encontrarse con la esposa e hija de Parra, Elizabeth Castro y Clarita Parra, y ultimar los ajustes del regreso.
Voy y vuelvo: desafío a la muerte
Desde que el folclorista ingresó por última vez al Hospital Clínico de la Universidad Católica el 19 de febrero pasado aquejado de una infección urinaria que lo llevó al quirófano, su salud empeoró progresivamente.
Pero al correr de las semanas, y contra todos los pronósticos, la curva decreciente retomó la forma y Parra incluso fue dado de alta hace diez días.
En esa ocasión, antes de ingresar a la operación, Lalo Parra le dijo a su mujer Elizabeth Castro y a su hija Clarita Parra, “Voy y vuelvo”, refiriéndose a su capacidad de superación de estas sistemáticas complicaciones. En 2003 incluso había sido desahuciado, a poco de haber publicado su disco "80 son las razones" (2002).
En todas esas circunstancias extremas, así como la emergencia médica que lo obligó a dejar su trabajo en las Fiestas Patrias de 2006 para regresar en un avión desde Copiapó para internarse nuevamente, Lalo Parra había ganado la batalla.
Después de su deceso producto de un shock séptico secundario a una neumonía respiratoria, “Voy y vuelvo” es hoy una idea real: el mismo muchacho de doce años que viajó a la capital para estudiar con una beca en el Internado Nacional Barros Arana, regresa a tres meses de haber cumplido los 91 a su tierra chillaneja.
1 comments:
la muerte esta trabajando a concho...
...en verdad, en verdad
don lalo parra no paso agosto...
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