Mucho se ha hablado de los hombres poco virtuosos, egoístas y deshonestos, sin ser capaces de mirar más allá, y así, todos se fueron olvidando de muchas personas que se separaron de sus familias, de quienes hicieron a un lado las preocupaciones y pusieron a disposición de la ciudadanía lo que no botó el terremoto, ni se llevó el mar; sus manos y sus conocimientos, para volver a levantar Chile.
Así fueron saliendo los primeros voluntarios, que de a poco se asomaban a las calles identificados por una pechera, por una polera o simplemente por sus caras de cansados y sus ropas sucias. Con el paso de los días, simplemente fueron siendo más; llevando no tan sólo ayuda (material) a muchos hogares devastados por la catástrofe, muchas veces llevando una sonrisa o un ¿cómo está?, que tenía, en algunos casos, mayor significancia que la misma ayuda.
Independiente de la cantidad de mediaaguas que se hayan construido o vayan a construir los voluntarios de “Un Techo para Chile”, todas las toneladas de ayuda que envió Caritas Chile, el número de hospitales de campaña que envió tal o cual país, o los turnos extras que hicieron los funcionarios de los hospitales, lo importante es que detrás de eso habían personas, que sacrificaron parte de sí mismos para ponerlo al bien de la comunidad.
De esta forma el remezón de la tierra, no tan sólo sacó “lo peor de lo nuestro”, asimismo, nos hizo un poco más humanos. Muchas personas se dieron cuenta que tenían aptitudes que podían poner a disposición de los demás, que no hace falta ser bombero, para socorrer a alguien en una emergencia, lo único que hace falta son las “agallas”; otros, en cambio, se dieron cuenta que los héroes no son los que aparecen tan entrañables en los libros de historia, sino son, más bien, los que en momentos difíciles tomaron decisiones y se atrevieron a dar un paso más que los demás; de la misma forma otros tantos se dieron cuenta que la “historia la hacen los pueblos” y que tuvieron la oportunidad -en algunos casos la sigue teniendo- de hacer historia.
Michel Figueroa Mardones
Estudiante de Ciencias Políticas y Administrativas
Fac. de Ciencias Jurídicas y Sociales
Universidad de Concepción
michelfigueroa@udec.cl
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