miércoles, 24 de diciembre de 2008

La Columna de Héctor Anabalón

Salvemos el Muro.

En los Ángeles, tenemos cada día menos patrimonio arquitectónico que nos muestre cómo era los Ángeles desde sus inicios, con sus solares y sus construcciones, de entorno al siglo XIX o principios del siglo XX. Hoy, el progreso nos brinda una oportunidad providencial, para muchos angelinos, para reconocer el valor patrimonial de la casa que está ubicada en las esquina surponiente de la calle Lautaro con la calle José Manso De Velasco.

Esa vivienda antigua es un ícono, una construcción vetusta, que pudiere servirnos como identidad de parte de la historia de nuestra ciudad, ya que queda al inicio del oriente del casco antiguo, en lo que alguna vez se llamó Colonia Humán, hoy avenida Alemania, justamente porque en esa Colonia residieron las familias de emigrantes alemanes.

El Plan Regulador de Los Ángeles contempla prolongar la doble calzada de la actual avenida Alemania, que llega justo hasta José Manso de Velasco, para extenderla hasta la calle Villagrán. Por supuesto, eso implicará la demolición de esta vieja construcción, por lo que yo y muchos otros angelinos pensamos que es posible no derribar el muro norte, paralelo a la calle Lautaro, porque el proyecto de la avenida Alemania trae incluido un lindo bandejón central, que hay que prolongarlo desde José Manso de Velasco hasta Villagrán.

Nuestra proposición es que ese muro –con los vanos de sus hermosas ventanas- que no sea demolido quede ubicado en medio de ese futuro bandejón central.

Ese muro se podría proteger con un techo y así construimos un retablo, donde podamos poner hermosas inscripciones, tales como fecha de fundación de los Ángeles y la historia de Bernardo O”Higgins Riquelme, ya que justamente por el camino que ahora es la actual avenida Alemania transitaba periódicamente a caballo desde y hacia su hacienda Las Canteras.

Lo que la comuna crea que puede ser vital para su identidad, hay que resguardarlo. Los costos no son tan elevados, ya que nadie pierde, porque la indemnización por expropiación para la demolición se debe efectuar de todos modos.

Si usted concuerda conmigo, salvemos el muro, porque sabemos que vale la pena hacerlo, incluso si el proyecto de extensión de la avenida y el bandejón haya que modificarlos. Si es así, hay que adaptarlo. La cuestión es si vale o no la pena salvarlo y cuánto cuesta. Parece que no mucho, pero ¿cuánto vale nuestra historia patrimonial? Pongámosla en valor.

No se puede decir que será peligroso, porque hay que poner los pilares que correspondan y además, casi nadie sube a los bandejones centrales estrechos como ese. Sería nuestro muro de la historia de Los Ángeles. Atrevámosnos. La historia y las futuras generaciones de angelinos lo agradecerán, porque será un auténtico recuerdo no solamente de la forma constructiva de principios del siglo XX, sino también como parte de la historia de ese punto y de la ciudad en su conjunto.

Héctor Anabalón Cuevas
Vicepresidente
Consejo de Monumentos Nacionales de Los Ángeles