jueves, 29 de julio de 2010

Felizmente, La Poesía Sigue Viva... Por Narcisa Lezano

A pesar con la rapidez que estamos viviendo el quehacer diario, pareciéndonos que no hay tiempo para escribirla o leerla, en donde también nos agobia la frialdad de los análisis económicos por afectarnos la canasta familiar del mes, pareciéndonos que por ello somos menos sensibles ante los problemas de nuestros semejantes y en medio de la incapacidad intelectual de aquellos que persisten en seguir censurándola porque ella no va con sus egocentrismos partidistas, felizmente, la poesía sigue viva y ello quedó demostrado a celebrarse su día.

Nos alegramos por las actividades que se hicieron en torno a la poesía y nos emocionamos al recibir saludos de personas que no esperábamos. Instándome a que siguiera escribiéndola. Agradezco el apoyo de ustedes, de los Medios de Comunicación que siguen acogiendo la poesía y felicito a las Bibliotecas por su loable trabajo cultural.

POÉTICAS AVES

Nunca lo imaginé, ni menos lo pensé
Que en mi intelecto nido
Pudieran nacer poéticas aves;
De ello hace diez y seis estíos.
Con pausa e insensatez mis aves fueron creciendo
Bajo las plásticas plumas de variados tintes.
Verlas luego ahí, enlazadas con torpeza
Y arrimadas sobre rayadas hojas,
Parecían verse más desvalidas
Que pétalos de rosas otoñales.
Disimulando sí a los fortalecidos anhelos
De crecer en el saber y de afinar sus posturas.
Después, sin conocer cielos,
Ni menos pretender a llegar ser aves patriarcales,
Tímidas pero inquietas izaron el desconocido vuelo.
Iban en busca a qué sus cantares fueran escuchados,
Acogidos y purificados por las aves más sabias.
Ahora, felizmente, aquí las veo retornar,
Cubiertas de llanas sabidurías
Y de adherentes apoyos hallados.
Y cantan airosas sus justas razones,
Por haber llevado sus cantares desde la eterna Arica
Hasta la futurista Antártica.
Más, algunas osaron ser gaviotas
Y atravesaron las pacíficas aguas,
Y otras osaron ser águilas
Y cruzaron las altas nieves;
Llevando sus cantares a nidos latinos y europeos.
Jamás sí olvidaré a la primera poética ave,
Que cuando acababa uno de tantos otoños,
Arrullo sus líricos pero desafinados cantares
Entre los hechos noticiosos y cotidianos
Del diario Renacer de Angol.
Siendo ella la que trazó
Las futuristas huellas en el tiempo,
Para que las demás aves poéticas las seguirán.
Hoy, agradecidas, mis poéticas aves,
Continúan tenaces surcando los distintos cielos…

(El poema Poéticas Aves lo escribí en el año 1989 cuando cumplí diez y seis años escribiendo. Dicho poema, al cual le hice algunas correcciones al pasarlo al computador el día viernes 16 de julio de 2010, pertenece a mi poemario Voz Transparente y que lo publiqué en el año 1989)

Narcisa Lezano Barriga
Poetisa de Nuestra Tierra