Una completa radiografía de la realidad comunal se llevó el Seremi de Obras Publicas, Arnaldo Recabaren, luego de recorrer junto al Alcalde Mauricio Alarcón, gran parte del territorio de Arauco.
La visita, según comentó el Seremi, permitió ver la “realidad de algunas obras que se están ejecutando y también algunos problemas que existen con la infraestructura, que ha estado destruida por el terremoto o incluso desde antes”. En Laraquete, la primera parada, las autoridades visitaron el puente peatonal destruido desde el terremoto y luego se dirigieron a la caleta, donde los pescadores explicaron los inconvenientes que tienen para ingresar al mar producto de la barra de arena y piedras que obstaculizan la desembocadura; la necesidad de construir un muro de contención en sector norte de la caleta y reparar una serie de problemas en el muro sur, restaurado tras el terremoto
En seguida, se visitó el estanque de agua potable construido por empresas Arauco en el sector de Horcones; que pese a estar en funcionamiento hace años, no cuenta con la cloración necesaria para el consumo humano ni la red de distribución.
Para conseguir que el agua llegué a cada una de las 350 familias que serían beneficiadas en Horcones, el Municipio apoyará la conformación del Comité de Agua Potable de los vecinos, mientras se entrega los antecedentes del convenio al Seremi, quien se encargará de la red de distribución y cloración.
En la tercera parada, se acogió las preocupaciones de los vecinos de Carampangue, quienes ante los trabajos de relleno cercano al Puente El Bar, producto de la Ruta 160, temen inundaciones y desbordes de río. Además, denunciaron desconocer la canalización de aguas lluvias o defensas fluviales, lo que aumenta su angustia, proponiendo la construcción de un
muro de gaviones que mitigue la construcción de la Ruta. Por su parte, Recabarren se comprometió a generar una mayor comunicación con la inspección fiscal a fin de generar mayor información entre los vecinos.
Del mismo modo, los vecinos manifestaron la necesidad de reparar el puente
Los Cuervos de Carampangue y el puente Mayoga de Ramadillas.
Finalmente, las autoridades se dirigieron al borde costero, donde habitantes de las caletas de Llico y Punta Lavapiés explicaron imperfecciones en la construcción de la Ruta P-22, solicitando la reparación de la canalización de aguas lluvias y restauración del trazado
original, hasta que no se instalen paraderos y bahías de estacionamiento, en el caso de Llico, y reconstrucción de los sumideros de evacuación de aguas lluvias que al ser reducidos provocaron inundaciones inéditas en Punta Lavapié.
Cabe señalar que el recorrido finalizó en Yani y Quidico, donde se solicitó priorizar el ripiado de la ruta dentro de lo que denomina Glosa 6.
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