El Ministerio de Agricultura, a través de Odepa y Achipia, participó
el pasado 19 de noviembre de 2012, en un panel de expertos, para revisar
y actualizar las Guías Alimentarias para la Población Chilena, del año
2005. La iniciativa, que la lleva a cabo el Ministerio de Salud y el
Inta de la Universidad de Chile, con la asistencia técnica de la FAO,
busca actualizar las guías sobre la base a las recomendaciones y
opiniones de los expertos, en esta etapa, definir los mensajes técnicos
que ayuden a la población chilena a mantener un peso saludable y una
salud óptima.
Las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA)
son un aporte para mejorar los conocimientos, actitudes y prácticas que
faciliten la elección de alimentos saludables a la población chilena.
Estas guías promueven estilos de vida saludables y ayudan a prevenir
enfermedades relacionadas con la dieta. Las guías proponen la cantidad y
el tipo de alimento que los distintos grupos poblacionales deben
consumir.
Las GABA son de carácter nacional y consideran la
situación de salud y nutrición de la población del país. Para elaborar
el contenido y definir la orientación de las guías alimentarias es
fundamental conocer cabalmente los problemas de salud pública
predominantes del país, considerando factores sociales, culturales,
económicos, ambientales y agrícolas que se relacionan con una adecuada
disponibilidad y utilización de los alimentos. En ellas se formulan
mensajes técnicos positivos que ponen de manifiesto los beneficios que
brinda una alimentación apropiada. Es necesario, por lo tanto, tener en
cuenta diversos campos científicos y los intereses de grupos
multidisciplinarios y multisectoriales, con el fin de mejorar la
alimentación y la nutrición de la población.
En Chile, estas guías
son actualizadas cada cinco años, y los problemas prioritarios que se
consideraron en su formulación fueron las enfermedades cardiovasculares,
obesidad, cáncer, diabetes, hipertensión arterial, osteoporosis y
anemia en niños menores de 18 meses.
Las GABA son un importante
instrumento para lograr los objetivos de nutrición, facilitando la
adopción voluntaria de conductas alimentarias saludables. Entre los
avances más importantes observados en los países que ya han producido
guías alimentarias se pueden citar: la formación de equipos
interdisciplinarios de distintos sectores, la identificación de
problemas prioritarios de salud y nutrición del país y la definición de
objetivos nutricionales de carácter nacional.
Por último, señalar
que los mensajes técnicos de las Guías Alimentarias se ven reforzados
por los programas desarrollados tanto por el sector público como el
privado, que tienen como
objetivo contribuir a la instalación de prácticas de vida saludable en
la población.
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