miércoles, 27 de febrero de 2013

27 De Febrero, Segunda Jornada De Lucha De Los Afectados Por La Política Fraudulenta De Reconstrucción Gubernamental


Las organizaciones integrantes de Red Construyamos, particularmente la junta vecinal de Villa Futuro y los vecinos de Aurora de Chile organizados en la defensa de la tierra, las diversas organizaciones solidarias y hermanas, han librado una primera jornada de manifestaciones para indicar que bajo esta reconstrucción se ha consumado un fraude inmenso, destinado a desalojar a miles de familias de sus tierras. El aumento del valor del suelo es el motivo que anima a las instituciones del gobierno, particularmente al SERVIU, a llevar adelante políticas que sólo favorecen a las empresas inmobiliarias, conduciendo a las poblaciones obreras y pobres a una mayor segregación social. Se trata de una política de saqueo encubierta.


Las protestas de la noche del 26 de febrero expresan el cansancio y la frustración a la que conducen estas políticas y demuestra que existe un descontento que se acumula. Los sectores que protestan son sólo la punta del iceberg de una realidad encubierta tras cifras publicitarias y los mega-eventos vacíos de todo sentido de solidaridad. Los monumentos que pretende levantar el gobierno son ya una burla desproporcionada, pretendiéndose instalar a pasos de donde los pobladores se ven forzados a luchar en defensa de sus viviendas contra la embestida cruel del mercado inmobiliario. Bajo las circunstancias que atraviesan los pobladores de Villa Futuro, Dichato, Camilo Olavarría, Aurora de Chile y otras poblaciones, en esta y otras regiones, la inversión de 1.900 millones no es un gesto de conmemoración, sino que, por el contrario, representa un verdadero monumento al fraude.

Saludamos la convergencia de diversas organizaciones en esta lucha por la defensa de la tierra y pensamos que este proceso debe crecer con todos cuantos son y han sido víctimas de las catástrofes naturales y, sobre todo, de la catástrofe provocada por una política injusta destinada a ceder amplios y valiosos terrenos al lucro y no al bienestar de las familias que se esfuerzan por construirse una vida digna. Por lo mismo, insistimos en el llamado a participar del acto y marcha de entrega del sobre azul a la clase gobernante, para exigir que termine esta colusión político-empresarial. Este 27 de febrero una parte de nuestra sociedad se pone de pie y exige que se vayan todos.