viernes, 1 de febrero de 2013

Liberan A Dos Imputados Por El Asesinato De Fernando Álvarez Castillo, Último Intendente De Concepción Durante Allende

Ante la liberación de dos imputados por el asesinato de Fernando Álvarez Castillo, último intendente de Concepción en el periodo democrático, declaramos que:

1. Para nosotros, los comunistas, la búsqueda de un proceso judicial real no sólo aspira al juicio y castigo de todos los crímenes contra la Humanidad. Además, debe permitir reconstituir los hechos históricos. Tenemos la certeza de que el esclarecimiento del crimen cometido contra el intendente Álvarez permitirá aclarar otros casos que permanecen en la injusticia y el silencio, permitiendo la comprensión de una serie de hechos violentos que incluyen crímenes anteriores al golpe militar. Estos hechos –que se mantienen ocultos aún después de 40 años- estarían asociados a actos de desestabilización de la democracia y son la clave para que la sociedad chilena comprenda el por qué y el cómo del plan golpista organizado por la derecha civil y militar. 

Por la vía de la investigación del caso Álvarez, se puede avanzar en esclarecer el asesinato de Exequiel Aroca, cabo de Carabineros, muerto el año 1972. El asesinato del cabo Aroca permitió que el PDC realizara presiones para destituir autoridades del gobierno popular, en tanto se inculpaba a jóvenes socialistas. Hoy existen indicios de que los autores fueron oficiales de Carabineros de Chile vinculados a terroristas de Patria y Libertad, los que organizaron el plan para ejecutar a un inocente. Esta es la razón que explicaría por qué un grupo de Carabineros se adelantó al golpe militar para raptar en su hogar al ex intendente en la madrugada del 11 de septiembre, explica el que le hayan conducido a las oficinas de la Intendencia y que allanaran el lugar para encontrar y destruir evidencias claves del caso Aroca (que están señaladas en testimonios de la investigación del caso Álvarez); esto explicaría el hecho que un comando de carabineros e inteligencia militar haya intervenido en noviembre de ese año para retirar a Álvarez del campo de concentración de Quiriquina y conducirlo a la 1ª Comisaría de Concepción, donde lo torturaran hasta darle muerte. Existen fundadas sospechas de que el asesinato de Álvarez fue parte de operaciones de Patria y Libertad para borrar sus huellas en atentados contra uniformados como el del Gral. René Schneider.

2. Sin embargo, después de que se realizara una esperada reconstitución de escena, y luego de haber identificado y detenido a dos implicados (al oficial de Carabineros Francisco Arévalo Cid y al oficial de la inteligencia del Ejército José Puga Pascua), al día siguiente el ministro Aldana los ha liberado

Solidarizamos con la familia Álvarez Ramírez y particularmente con nuestra compañera Adriana, y expresamos nuestro profundo malestar, porque la Justicia chilena ha probado su incapacidad para garantizar la paz y el respeto de los derechos humanos, conservando su mancha cómplice. La demora de 39 años en el inicio de un proceso real, ha sido una desgracia en sí y un peso para la familia, amigos y compañeros de Fernando Álvarez, así como lo es aún para los casos de miles de chilenos ejecutados, desaparecidos, presos y torturados. Este proceso no llegó a ninguna parte, dejando en nada el esperado juicio y castigo de un crimen atroz en el que los responsables están claramente reconocidos. De esta manera, la Justicia chilena baja una vez más a los subterráneos impúdicos e inmorales de la impunidad, contribuyendo a conservar el clima de injusticia cultivado por la dictadura.

3. Exigimos justicia, porque es de justicia resolver el crimen contra el intendente Álvarez y porque es de justicia llegar a los verdaderos criminales en el caso del cabo Aroca. Exigimos justicia, porque es tiempo de que nuestro país conozca a cabalidad el papel jugado por la derecha política, orientada y financiada por la CIA y el gobierno de Estados Unidos. Parte de esta verdad se encontrará sólo una vez que la Justicia esclarezca el asesinato de Fernando Álvarez Castillo.

UNIDAD COMUNISTA