Publícalas don Manuel Moscoso Melgar, dedicándolas a la juventud arequipeña (1878)
El Cantero Y El Asno
Nos dice cierta gente
Que es incapaz el indio:
Yo voy á contestarle
Con este cuentecillo.
Bajaba una mañana
Un cantero rollizo,
Repartiendo y lanzando
Latigazos y gritos
De cargados borricos.
Sobre una infeliz tropa
«¡Que demonio de brutos!
¡Que pachorra! me indigno!
Los caballos son otros:
Tienen viveza y brío;
Pero á estos no les mueve
Ni el rigor más activo.»
Así clamaba el hombre;
Más volviendo el hocico
El más martagon de ellos,
En buena paz le dijo:
«Trás cuernos palos? ¡Vaya!
Nos tienes mal comidos,
Siempre bajo la carga,
Y exiges así brio?
Y con azote y palo
Pretendes conducirnos,
Y aun nos culpas de lerdos
Estando en tí el motivo?
Con comida y sin carga
Como se vé el rocino,
Aprendiéramos luego
Sus corcobos y brincos;
Pero mientras subsista
Nuestro infeliz destino,
Bestia el que se alentara!
Lluevan azotes, lindo;
Zorna y cachaza: vamos,
Para esto hemos nacido.»
Un indio, si pudiera,
¿No diría lo mismo?
Los escritores Juan y Víctor Ataucuri García, en su libro Fábulas de Mariano Melgar, comentan:
«Es una dolida protesta contra la discriminación de los indios por parte de los grupos de poder representados por el cantero, a quien se le llama así porque transporta piedras desde una cantera hacia el pueblo, sometiendo a ese duro trabajo a un grupo de asnos. El maltrato y los insultos de parte del cantero son similares a los que sufrían los indios en esa época. Lo lamentable es que hasta hoy sucede esto, ya no son indios, sino gente marginada por el sistema, sean provincianos, pobres, emigrantes, etc. Melgar denuncia que esta situación no es culpa de los indios, sino de quienes los gobiernan. Esta fábula confirma que los temas que desarrollan las fábulas melgarianas siguen siendo muy actuales«.
Como comentario personal, llegue a este poeta leyendo sobre el proceso de las revueltas independentistas de la Argentina. Poeta que vivió y murió por la libertad de su pueblo. Luis Fraczinet
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