Y mientras la oposición venezolana manifiesta su descontento con lo
que denomina una clara injerencia de Cuba en su soberanía nacional,
debido a que consideran que La Habana se ha convertido en el centro
político de Venezuela, son muchos los que miran con suspicacia el futuro
de la revolución bolivariana, precisamente a raíz de la poco clara
situación de salud del Presidente Hugo Chávez. Sin lugar a dudas que el
proceso venezolano es observado atentamente por gran parte del mundo
occidental, y más en estos días en que el inicio de un nuevo período
presidencial de Chávez se ha visto, al menos en lo formal, sobresaltado
por el cáncer que afecta al mandatario reelecto, enfermedad que bien
podría acabar con su vida y truncar la evolución político revolucionaria
de la república bolivariana.
Pero hay quienes se arriesgan a ver más allá de la incertidumbre, y
restándole carga de odisea al asunto proyectan un panorama en donde el
tránsito, no sólo de Venezuela, sino que de América Latina apunta hacia
un escenario Humanista. Tal como ocurre en el análisis que de la
situación venezolana hace el secretario de relaciones institucionales de
la Federación Internacional de Partidos Humanistas (PHI), Patricio
Andreu.
“Yo no dramatizaría tanto, porque es curioso cuando esto sucede en un
país como Venezuela que desde nuestra mirada es un país progresista,
con un gobierno que ha beneficiado a la mayoría de los venezolanos,
partiendo por los más desposeídos, y declarado abiertamente en oposición
a Estados Unidos… Yo creo que eso es lo que llama la atención sobre
Venezuela y sobre la presencia o ausencia de Chávez. Si esto hubiera
ocurrido en Estados Unidos, nadie habría levantado la voz”.
No sabemos exactamente el proceso que va a seguir la enfermedad,
entonces probablemente la ley venezolana cautelará el que el Presidente
haga ejercicio del poder… Entiendo que si se prologa la ausencia de
Chávez quien asumiría el poder, por un período de seis u ocho meses,
sería el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, después
de lo cual llamaría nuevamente a elecciones presidenciales.
¿Ante ese hecho fortuito cómo ves las perspectivas que puedan
trazarse los miembros de la oposición venezolana, esos que lidera en
estos días Henrique Capriles?
La oposición venezolana antes de Capriles era muy débil y muy
dispersa, y la virtud que tuvo él fue precisamente aglutinar a los
opositores a Chávez. No se si logrará hacerlo otra vez ante eventuales
nuevas presidenciales en Venezuela. Pero por otro lado está Nicolás
Maduro (actual vice presidente), que es un hombre que participa en el
gobierno de Chávez hace tiempo, y los dos tienen mucho arrastre y
arraigo popular, Chavez y Maduro. Por eso mismo pienso que ganarle a
Maduro no será fácil para la oposición.
“Nicolás Maduro es un tipo muy interesante, aparte de ser alguien con
experiencia en el gobierno, fue canciller venezolano durante años. Y la
señora de él, Cilia Flores, fue vicepresidenta del PSUV (Partido
Socialista Unido de Venezuela), diputada de la Asamblea Nacional y
actualmente es Procuradora General de la República. Entonces, para
nosotros los Humanistas, ellos conforman un matrimonio muy atractivo
porque provienen de una corriente de pensamiento similar a la nuestra,
que tiene muchos vínculos con otras corrientes de pensamiento que
aspiran a la liberación del ser humano. Desde ese punto de vista podemos
decir que entre ellos y nosotros los Humanistas se produce un vínculo
muy estrecho. Pienso que Maduro va a ser un hueso duro de roer, y además
me parece que es el hombre adecuado para darle continuidad a todo el
proceso bolivariano”.
¿Y sería el adecuado continuador del proceso iniciado por Chávez?
A nuestro juicio ese proceso ha tenido algunas características que
son preocupantes, pues en general siempre nos han preocupado los
gobiernos donde existe un liderazgo y un referente tan fuerte como el de
Chávez, porque ese tipo de caudillismos presentan siempre la
problemática del cómo se sigue. Y Maduro, por las características de la
fuente ideológica y espiritual que profesa me parece que daría el paso
que tiene que seguir por lógica el proceso bolivariano, tendiendo más
hacia el Humanismo, hacia una construcción más humanizante.
“Nosotros los Humanistas, a diferencia de las corrientes marxistas,
no creemos en la lucha de clases, creemos en la lucha contra un sistema
que es inhumano y que es feroz, pero que no es una lucha entre las
clases. Por eso nosotros planteamos una revolución que es para todos, no
sólo para los más pobres, o para los más ricos, o para los más clase
media. No, es para todos por igual, partiendo por equiparar a los más
desposeídos, poniéndolos en igualdad de condiciones con el resto”.
“Entonces, me parece que un gobierno de Maduro podría apuntar hacia
allá, incluyendo en el proceso revolucionario a aquellos que hasta ahora
han estado excluidos, como las clases medias altas y las clases más
privilegiadas. La revolución que planteamos los Humanistas es, a
diferencia de las otras, una revolución no violenta, es una revolución
que parte desde la cabeza. Revolucionamos la cabeza y nuestra forma de
estar en el mundo, nuestras creencias cambian, nuestra forma de
relacionarnos con el mundo, con el poder y con los otros cambia. Así las
cosas, me parece que Nicolás Maduro gracias a sus germen ideológico y
espiritual también tendría que apuntar hacia ese proceso, y desde ese
punto de vista nos parece muy interesante”.
Vistas así las cosas, ¿podría abrirse un proceso revolucionario Humanista en América Latina?
De todas formas. Creo que están claramente dadas las condiciones. Es
curioso, pero si se lee las reflexiones de los últimos años de Fidel
Castro queda claro que estas apuntan en una dirección cada vez más
Humanista. Fidel ha estado tocando temas que tocábamos nosotros desde
hace años, como el de la desmilitarización, como lo peligroso del
armamentismo nuclear y, sin más, dando muestras de una evolución hacia
un proceso Humanista. Lo que ocurre es que, desde mi punto de vista (y
del de mucha gente) el Humanismo es la etapa superior no sólo del
marxismo, sino que de todas las ideologías.
“Creemos que en este momento, dado además que en el mundo existen
condiciones caóticas en el tema económico, está todo dado para que se
produzca un cambio en la dirección que siempre hemos querido. Hasta
ahora las grandes movilizaciones que ha habido en el planeta tienen más
bien un carácter de protesta por la pérdida de bienestar económico, pero
también hay indicadores que anuncian que hay temas que comienzan a
preocupar a la ciudadanía, a las ciudadanías. Temas, por ejemplo, como
la no violencia que es algo que nosotros hemos venido conversando desde
hace mucho. No digo que seamos dueños de ese tema, pues se arrastra
desde mucho antes, pero si digo que los Humanistas lo hemos puesto en el
tapete. Lo hemos recogido de la historia y hemos tratado de sugerir
direcciones respecto de él. Nos alegramos mucho que hoy todo el mundo
hable de la No Violencia, y me da la impresión que hay gobiernos en el
continente que de alguna manera están caminando hacia un proceso más
Humanista. Por ejemplo, el de Cristina Kirchner, el de Dilma Rousseff,
claramente el de Chávez (que probablemente se prolongará en esa línea
con Maduro), el de Evo Morales, el de Correa, el de Mujica. Entonces
podríamos decir que se está abriendo posibilidades como para que en
América Latina parta un proceso más direccionado hacia el Humanismo”.-
martes, 15 de enero de 2013
Home »
Política
,
Venezuela
» La Continuidad Del Proceso Venezolano: Una Revolución Hacia El Humanismo
0 comments:
Publicar un comentario