domingo, 4 de septiembre de 2016

Campañas De Confrontación No Valen Ni La Pena Ni La Alegría

No me sienta bien ni me da ningún sentido de lógica caer en la confrontación electoral. Hay un trasfondo de negación al dialogo que se sostiene mucho en la imposición y crea ambientes bastante desagradable para quienes no quieren vincularse a la política... Que son precisamente a quienes uno desea llegar.

Lo cierto es que en tiempo de campañas se levantan muchas pasiones no solo en quienes son actores principales de éstas, sino que también en quienes ven que se crean espacios donde se pueden expresar los pensamientos y sentimientos que estaban en espera. Me gusta eso, pero de ahí a ensuciar esas pasiones con confrontaciones que ya no son políticas, sino de bandos polarizados simplemente por antojo de haber decidido apoyar a uno u a otro, es muy delicado en los procesos sociales como lo son unas elecciones, particularmente porque nunca se sabe como puede terminar ese camino y porque en política hay una fuerte responsabilidad de planificar las acciones para lograr un crecimiento colectivo... Y lo que veo en Coronel es tan solo un atrincheramiento en uno u otro bando, un acto de fe ciego y una constante actitud de insultar a tu 'enemigo' desde el teclado.

Me imagino lo ridículo que es estar en una trinchera de La Gran Guerra donde solo se escupen porque el otro les cae mal. Pero en realidad me gustaría ver a esos contrincantes cara a cara y averiguar si son capaces de seguir insultándose, porque una realidad diferente es tener conciencia de que hay otro ser humano frente a uno y que todos, queramoslo o no somos parte de esta sociedad y que somos mutuamente responsables de lo que hoy tenemos para vivir. Ahí dejamos de vernos como un problema e inicia el dialogo para vernos como parte de la solución.

En contraposición a la confrontación está el enfoque positivo de la vida que estamos, a modo de ejemplo, llevándolo a un proceso electoral, donde vemos que es posible llevar nuestros deseos  e ideas con un anhelo de crecimiento y de generación de espacios emocionales donde las personas puedan sentirse contentas de lo que realizan. Donde no omitimos los problemas, tan solo ni vivimos ideológicamente de ellos como círculo adictivo para despertar pasiones. Los problemas son para solucionarlos desde lo mejor que tenemos nuestra voluntad de cambio.

Luis Fraczinet
Humonista