Todo niño tiene derecho a encontrarse de nuevo con el cosmos en todas las culturas y en todas las épocas. Cuando esto nos ocurre, experimentamos una profunda sensación de asombro. Los más afortunados son guiados por maestros que canalizan esta euforia. Nacemos para deleitarnos con el mundo; se nos enseña a distinguir nuestras ideas preconcebidas de la verdad. Entonces descubrimos nuevos mundos al descifrar los misterios del cosmos.
La ciencia es una empresa colectiva que abarca muchas culturas y atraviesa las generaciones de todas las épocas y, a veces, en los lugares más inverosímiles hay quienes desean con gran pasión comprender el mundo. No hay forma de saber de dónde vendrá el próximo descubrimiento. Qué sueño del ojo de la mente revolucionará el mundo. Estos sueños comienzan como imposibilidades. Antaño, incluso ver un planeta a través de un telescopio era un asombro; pero estudiamos esos mundos, averiguamos cómo se movían en sus órbitas y pronto planeamos viajes de descubrimiento más allá de la Tierra y enviamos robots exploradores a los planetas y las estrellas».
Infinitas gracias al maestro Rey Insomne por aportar la composición principal que acompaña al relato. Podéis seguir su obra musical a través de sus redes ⮕ https://www.instagram.com/reyinsomne
Canal de Youtuve: https://www.youtube.com/@NoviembreNocturnoCanalOficial
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