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martes, 7 de mayo de 2024

Chillán... Por Andrés Rodríguez


De ciertas nostálgicas calles

hoy me acuerdo en este puerto

ques un siempre anochecer.


Por esas rutas sin olvido

vagué tardes de mi adolescencia

y alguna adultez. Los almacenes

que prodigaban pan y sencillo

arroz, las incontables profecías

en una vereda de mártires nocturnos,

son, en este momento, mi receso y mi gloria.


Ciudad al sur, me complace

esta mañana pronunciar

su nombre sin mover el

espejo invisible del habla.

Por un instante ausente de relojes

muere este día para dar paso

a los perros que duermen

al arrullo de trenes sosegados

bajo neblinas y paciencias.


De ciertos nostálgicos temores

hoy me estalla el lánguido delirio

mientras afuera

se corretean alegres

juegos de niños muertos.


Andrés Rodríguez Aranis

martes, 4 de julio de 2023

Pongo Tu Rostro En Mi Poema... de Andrés Rodríguez

pongo tu rostro en mi poema

para que la crítica no lo haga mierda

acaso sea perdonado por dios y

el diablo que soy no tenga ningún

motivo en eso de lavarse las manos

cojo o falto de ingenio o lisa y

llanamente fallido poema

pongo tu rostro encima para

justificar que hoy es hoy y

qué le voy a hacer




Andrés Rodríguez Aranis


domingo, 9 de enero de 2022

Saturno Devorando a Uno de Sus Hijos (En Presencia de Goya) - Soneto

La Soledad, el Agobio, el Espanto! Todo fuera uno, todo ese llanto esparcido ojo muerto y en calambre! Y se avanza. Cada cual a Alambre si hay mezcla de desgarro con buen canto. La olla vacía! Al hijo levanto; líquido de vida, viento de enjambre. La cosa nuestra, carne olvidadiza. Quizás rasgadura que pulveriza espera blanca por divino infierno. Este Palacio se muere. A callarse! Aquesa memoria quiere vibrarse oyendo calores, saqueando inviernos. Andrés Rodríguez Aranis

miércoles, 5 de enero de 2022

El Arte Del Soneto

Opinión escrita por Luis Fraczinet.

Se dice Poeta porque escribe Poesía, se dice Novelista porque escribe Novelas, se dice Cuentista porque escribe cuentos… Yo prefiero llamar Escritor al que plasma en palabras su espíritu inquieto, al que mantiene sus manos en extrañas dinámicas, entre la calma que da espacio a las imágenes de su mente y la desesperante angustia por apurar la tinta de las palabras cuando el fuego aún está latiendo. 

El contenido es la imaginación, es la experiencia, es la razón que se cobija en los escondites de cada ser humano. La forma es el ritmo, es el canto, es la regla a la que se someten las palabras.


Juntos, Contenido y Ritmo son Pasión, y la pasión es belleza y ésta exige seguir hasta llegar a la pureza, seguir experimentando hasta el desvestir de las pasiones. Ahí es cuando nos detenemos, miramos nuestro entorno, viendo los pasos andados y decidir entre avanzar, cambiar o, ignorar con la desidia nuestro potencial. Quienes avanzan construyen sin cansancio, quienes cambian experimentan otras formas… otros ritmos donde poder calzar. Y ya sabemos que quienes se estancan, quien decide detenerse… muere en vida.


En Poesía avanzamos o cambiamos y pocos poetas de “éxito” (en su producción de títulos o la llegada a los lectores) se mantienen desarrollando uno o dos estilos a lo mucho. Me imagino la prosa de un Whitman, cuando lo leí, por primera vez, ví como me llovían imágenes cada una de ellas corriendo por llegar a mi. Me imagino los versos en rima de un Gustavo Adolfo Bécquer, que en la juventud de un aspirante a poeta saturan con la belleza del romanticismo histórico de la literatura. Recuerdo la prosa de Alicia Pereda Saavedra, pero por sobre todo su declamación. En el Mercado de Chillán recuerdo la fuerza que sentí, el estremecer de esa mujer declamando el poema “Viva Chile Mierda” de Fernando Alegría. 


Pero la mayoría, particularmente en sus inicios, experimentamos, probamos las reglas, buscamos el ritmo, una y otra vez hasta que sentimos que lo creado es reflejo puro de lo nuestro. Entre los estilos que más me han inquietado es El Soneto. Tiene reglas que nos marca la métrica, tiene un ritmo que nos obliga a trabajar cada palabra que se articula para la construcción del poema. La descripción de la técnica se la dejo a otros. Por mi parte solo he escrito 7 sonetos, pero cada uno de ellos me llevó un desgaste emocional muy potente en su construcción. Los recuerdo con cariño porque sacaron lo mejor de mí antes de publicarlos. Pero fue hace mucho tiempo y perdí algo que me obligaba a escribirlos. 


Admiro y respeto a quienes osan escribir sonetos entre sus obras, porque conozco el trabajo que hay tras cada uno de ellos. Por una maravilla humana, siempre hay quienes los mantienen vigentes y hace unos días me crucé con uno que me hizo revitalizar su sentido y belleza. Dejo de escribir y les transcribo un soneto del Poeta Andrés Rodríguez Aranís, que me hizo tirar lápiz sobre estas opiniones o sentires.





Hace unos años, cuando yo vivía,

(yo no sé por qué cuento estas cosas),

y era diciembre y habían dos rosas

colgando del mundo, que se caía,

 

pensaba en un muerto que iba y venía.

Era treinta y uno y la gozosa

botella de vino como la fosa

donde es blanca la noche y negro el día.

 

Hace unos años, cuando me sentaba

en la esquina atroz de una copa brava

haciendo soñar el sueño en sordina;

 

hace tanto, hace poco, hace hoy, pienso

quel vivir es un derrotarse inmenso

en este juego ques besar espinas.

 

Andrés Rodríguez Aranis

 



viernes, 15 de enero de 2010

Paseo Peatonal

No habrá que cicatrizar las perversidades de la vida
usted camina con todos los soles a cuestas
no bastará lo sabe regocijarse con su camisa nueva
lo miro cuando hace una mueca rostro adentro

Quiere que las vitrinas le nombren un sueño
pero la hevilla del cinturón alumbra demasiado
desperdiga las buenas cosas por hacer
usted pensaba que la flauta de los músicos
le matarían el negro piojo del alma
usted pensaba que tantas cosas pensaba

El acordeón nada le avisa
aunque la comezón en la oreja
aunque la costilla en la aorta
aunque la ligazón en el iris
le susurran si entra desnudo mañana
tome aquí tendrá cómo no y
cuando quiera usted
su música

Por Sergio Andrés Rodríguez Aranís
Poeta



miércoles, 23 de septiembre de 2009

Andrés Rodríguez - Poeta Ad Honorem

Y quién ya mayor podría, en
lo cercano espiritual de
un riel, conformar el
olvidadizo del demonio.

Ahí están las caras desos
que parten, la ventanilla
hacia un lado. Algo de uvas
descosiendo el aire.

Aunque todo sea
mentira (la vida es
mentira) el vagón
inicia su quehacer
perseguido por
los perros. Ya no
dudarás el decir en
tu casa que estabas
en la escuela y
no en la estación
poniendo sobre el
hierro monedas para
que fueran borrados
de manera definitiva
la imagen del héroe y
el escudo nacional.

Memorial de trenes; tú
no tienes dinero ni
piensas que la vida sea
tan miserable como aquellos
sheriffs que ahorcan a
cowboys simpáticos en la
plaza de un pueblo
avecindado en el atardecer.
No importa. Mascas tu
chicle. Te vas lento a casa.

Y silbas trozos incomprensibles
para que acaso se
acerquen los gorriones
fugitivos de la lluvia.

Brevísima Reseña: 1994 - 1998 Participo en el Taller de Literatura y Escritura 'El Glamal'. Al mismo tiempo se edita parte de mi trabajo en diversas Revistas Literarias nacionales y extranjeras tales como LA BARCA, FRANCACHELA, POETRY, etc. Además formo parte del comité editorial de la Revista El Glamal.

Diciembre 1994 Soy invitado por la Fundación Huidobro a Cartagena. En la casa del Poeta leo algunos textos junto a Tomas Harris, Teresa Calderón, Erik Polhammer y otros.

Diciembre 1996 Participo de las JORNADAS DE LECTURAS. LITERATURA DE FIN DE SIGLO en Valparaíso.

1998 - 1999 Diversas lecturas en la Universidad de Concepción, casa central. Ponencia sobre la obra del Poeta griego Píndaro.

Enero 2000 Primer Encuentro Nacional de Poetas CHILLÁN POESÍA.

Enero 2001 Segundo Encuentro Nacional de Poetas CHILLÁN POESÍA.

Enero 2002 Tercer Encuentro Nacional de Poetas CHILLÁN POESÍA.

2001 - 2007 Lecturas en Yungay, Concepción, Yumbel, Talca, Santiago, Temuco, Los Ángeles, etc.

Octubre 2004 Viajo a Potosí, Bolivia invitado por el FIC (Festival Internacional de la Cultura). Segunda lectura en La Paz.

Febrero 2007 La editorial chillaneja independiente FÁBRICA DE CUCHILLOS, bajo la dirección del Poeta Patricio Contreras Parra, edita mi primer libro, DEL TIEMPO LA MUERTE Y OTRO QUEHACER, conjunto de sonetos.

Actualmente preparo mi segundo libro de poemas, LOS CUADERNOS DE CALÍGULA, pseuda biografía del emperador basada en el texto de Suetonio.